Sede del Bosque Carbonífero del Museo de Energía de León
El edificio identifica las siguientes prioridades, que han sido tomadas como base en el diseño definitivo:
El Bosque Carbonífero es un elemento icono de paisaje, por su volumen, aspecto y forma, sólo propias de edificios de carácter similar.
La propuesta acepta esta condición de icono, pero lo matiza mediante la elección del sistema de sombra elegido. Se trata de un umbráculo a base de una ligera estructura metálica que se superpone a la
piel de EFTE y por el que se desarrollan tejidos que tamizan la luz, y cuya textura y color pueden cambiar, como demuestran las imágenes propuestas.
Este tejido exterior está pensado en el mismo copolímero, que puede adoptar toda clase de configuraciones, tamices y colores, siendo un elemento de elevades aptitudes medioambientales y fácilmente configurable.